Trabajadores de Pitzer alegan que la administración cometió prácticas ilícitas mientras ellos organizaban un sindicato

En 2018, unos estudiantes participaron en una manifestación del grupo Claremont Student Workers Alliance para demostrar su apoyo hacia los trabajadores de Pitzer College. (The Student Life)

This story has been translated by TSL staff.

Este primero de mayo, algunos trabajadores de Pitzer hicieron pública su campaña de elecciones sindicales. Dos semanas después, junto a otros miembros de la comunidad de los Claremont Colleges, los trabajadores le entregaron al entonces presidente Melvin Oliver la primera de tres quejas sobre prácticas ilícitas (o ULPs, por sus siglas en inglés) que han presentado desde el 10 de mayo.   

Los trabajadores alegan que algunos de sus supervisores cometieron acciones con la intención de impedir la creación del sindicato (conocido como ‘union’ en inglés). Alegan que estas acciones violan la Ley Nacional de Relaciones Laborales y que la administración de Pitzer adoptó una actitud en contra del sindicato en vez de permanecer neutral.

A finales de este verano, los trabajadores votarán acerca de la creación del sindicato. Si la mayoría de los trabajadores vota a su favor, este sindicato representará a miembros de la cocina, mantenimiento, intendencia y jardinería.

Con el sindicato, los trabajadores esperan poder obtener mejor salario, más beneficios médicos así como más capacitación para los supervisores y para ellos mismos sobre sus derechos laborales.

Bajo la representación de Unite Here! Local 11, estos trabajadores han levantado ya tres ULPs, las cuales han enviado a una agencia federal que se encarga de aplicar la ley federal laboral llamada la Junta Nacional de Relaciones del Trabajo de los Estados Unidos (NLRB, por sus siglas en inglés.)

Las tres ULPs alegan que ciertos miembros de la administración de Pitzer y de su servicio de catering, Bon Apétit Company Management, violaron la ley al prohibir que los trabajadores hablaran sobre la unión en tiempo de trabajo. 

Según la ley (traducción en español), los trabajadores pueden hablar sobre el sindicato en horas de trabajo siempre y cuando también esté permitido que hablen de otros asuntos no relacionados al trabajo durante esas horas.

La primera ULP alega que Deanna Caballero, la vicepresidenta de recursos humanos en Pitzer, presuntamente amenazó a los trabajadores de la cocina de Pitzer al decirles que habría consecuencias para aquellos que se unieran al sindicato y le prometió beneficios a aquellos que no se unieran. Según la NLRA, estas acciones podrían violar la ley obrera federal.

Caballero no respondió a la petición de un comentario de parte de TSL acerca de estas acusaciones. La representante de comunicaciones de Pitzer, Wendy Shattuck, contestó por ella y dijo que “la universidad no hará comentarios acerca de actividad legal actual o pendiente” y que Pitzer “cumple con todas las correspondientes leyes laborales.”

La ULP también alega que Caballero tuvo una reunión de asistencia obligatoria en la que ella supuestamente restringió dónde podrían ocurrir estas conversaciones.  Las reuniones de asistencia obligatoria son juntas obligatorias para todos los trabajadores en las que el empleador guía una discusión acerca de los derechos de los trabajadores al decidir o no decidir sindicalizarse.

Estas reuniones aún son legales en California, pero la asesora general de la NLRB, Jennifer Abruzzo publicó un comunicado en abril en el que pide anular este precedente.

Citando este comunicado, los trabajadores presentaron una segunda ULP el 24 de Mayo. Esta queja alega que Toni Morbitt, una empleada de Bon Appétit, tuvo una reunión de asistencia obligatoria el 12 de mayo, en donde prohibió que hubiera conversaciones sobre la formación de un sindicato en horas de trabajo.

Morbitt no respondió a la petición de un comentario de parte de TSL, pero un representante de Bon Appétit habló en su representación.

“Morbitt es una empleada de Bon Appétit y recientemente se mudó a otro estado como parte de un plan personal de largo plazo,” dijo el representante Peter Todaro. “Junto con Pitzer, Bon Appétit respeta los derechos a organizarse de los trabajadores de acuerdo con todas las leyes correspondientes.”

El 26 de mayo, Melvin Oliver, el entonces presidente de Pitzer, envió una carta a la comunidad en la que expresaba que la universidad apoyaba “los derechos de los empleados a que voten sobre si quieren ser representados por un sindicato”. La carta fue enviada después de una serie de manifestaciones organizadas por estudiantes afiliados a la Alianza de Estudiantes y Trabajadores de Claremont (CSWA por sus siglas en inglés) que ocurrieron antes de que terminara el semestre de primavera.

En su carta, Oliver dijo que” La discusión [de temas relacionados al sindicato] debe ocurrir en espacios que no son de trabajo durante horas no laborables.” Este mensaje hizo que los trabajadores levantaran una tercera ULP en contra de Pitzer el 16 de junio.

Cuando TSL pidió una respuesta hacia las acusaciones de las tres ULPs Shattuck le dijo a TSL que  “la universidad no hará comentarios acerca de actividad legal actual o pendiente.”

Shattuck dijo además que Pitzer apoya por completo a los trabajadores en su derecho para votar sobre si quieren ser representados por un sindicato.” Sin embargo, algunos trabajadores le dijeron a TSL que las acciones descritas en las ULPs los han llevado a cuestionar este mensaje.

“Lo único que estamos intentando hacer es decirle a la gente cuáles son sus opciones y así darles la oportunidad de aprender qué es un sindicato, y cómo se relaciona a sus vidas o no se relaciona,” dijo un jardinero de Pitzer que pidió permanecer anónimo en caso de que hubiera represalias. “Lo frustrante es que toda la escuela, el presidente, recursos humanos y nuestros gerentes están en contra del sindicato.”

Un cocinero que trabaja en McConell, quien también pidió anonimato por la misma razón, dijo que aparte de un mejor salario y más beneficios médicos, los organizadores de la unión buscan becas para sus familiares que decidan estudiar en Pitzer. Todo esto sería más fácil de conseguir si hubiera un sindicato que los representara, dijo.

El cocinero dijo que el salario actual de Pitzer hace que sea difícil poder pagar la renta o mantener a una familia, a pesar de los beneficios. Según el cocinero, a algunos trabajadores con varios años de experiencia les pagan $17 o $18 dólares la hora.

A finales de junio, un trabajador de mantenimiento que también pidió permanecer anónimo dijo que este junio recibió un aumento de 42 centavos. El año pasado había recibido un aumento de 60 centavos.

El trabajador de mantenimiento dijo que busca un sindicato para poder obtener más apoyo de su gerente, así como su reconocimiento cuando intente negociar su salario.

“Necesito a alguien que me pueda defender porque siento que mis gerentes no lo hacen,” dijo el trabajador de mantenimiento. “Siento que no me escuchan hasta que algo les afecta a ellos.”

Shattuck le dijo a TSL que “las tasas salariales de Pitzer son altamente competitivas en la industria” y que los aumentos “coinciden con la inflación y fluctuaciones en el índice de precios al consumidor” (o canasta básica.) 

“Aunque otras instituciones lo hicieron, Pitzer no despidió a ningún trabajador durante la pandemia” dijo. “Esto impactó al presupuesto del colegio, pero creímos que era importante apoyar y proteger a los trabajadores en estos tiempos de crisis.”

El movimiento para sindicalizar a los trabajadores de Pitzer ocurre poco después de que los bibliotecarios de Honnold Mudd votaran a favor de un sindicato este marzo. Antes de esto, el único grupo de trabajadores en los Claremont Colleges protegido por un sindicato era el de los empleados de la cocina de Pomona College, quienes votaron a favor de uno en el 2013.

Marie Ocampo, una trabajadora y miembro del sindicato de cocineros en Pomona, dijo que el sindicato de esa universidad apoya a los trabajadores de Pitzer en sus intentos por sindicalizarse. Añadió que los trabajadores en Pomona han negociado mejores salarios y más beneficios médicos gracias a su sindicato.

“Los apoyamos completamente porque conocemos su lucha,” dijo Ocampo.

Recientemente ha habido un aumento a nivel nacional de ULPs levantadas. El 13 de julio, la NLRB reportó que la cantidad de ULPs en los primeros tres cuartos de este año fiscal había ya sobrepasado el total del año anterior– con un aumento de 14.5 por ciento.

Estudiantes de los 5Cs y miembros de CSWA se han estado organizando este verano para apoyar el derecho de los trabajadores de formar un sindicato, a través de llamadas y campañas por redes sociales.

Según Vivi Krauss SC ‘23, cuando los trabajadores comenzaron a notar una “actitud antisindical por parte de la administración” los estudiantes de CSWA quisieron ayudarles a conocer sus derechos al sindicalizarse.

Krauss, quien es una líder con CSWA, sugirió que Pitzer pudo haber hecho un mejor trabajo al informar a sus empleados y contratistas acerca de qué comportamientos violan la ley y qué comportamientos no son neutros con respecto a campañas sindicales.

“Pitzer no puede decir nada a favor o en contra del sindicato porque los trabajadores merecen decidir libremente y no tener a las personas en poder amenazándolos,” dijo Krauss.

El cocinero de Pitzer dijo que si Pitzer está desalentando las conversaciones sobre un sindicato en el trabajo entonces están contradiciendo su supuesta misión.

“El college enseña justicia social,” dijo el cocinero. “Y resulta que yo tengo que aprender de los estudiantes justicia social para yo poder usarla contra Pitzer. ¿Qué pierde Pitzer aplicando lo que Pitzer mismo enseña?” 

El trabajador de mantenimiento dijo que había momentos en donde sentía que el mensaje de Pitzer no aplicaba para sus trabajadores.

“Escogí este trabajo por la manera en la que Pitzer se presentaba– como un trabajo bueno aunque la paga no fuera tan buena,” dijo el trabajador de mantenimiento. “Ahora me parece que no había nada detrás de sus palabras.”

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