
Traducido por Emilio Esquivel Márquez
Este artículo fue escrito en conjunto con Claremont Undercurrents – una publicación estudiantil que escribe sobre sindicatos, abolición, y todo tipo de organización izquierdista – y se publicó también en undercurrents.ghost.io.
Durante una serie de manifestaciones esta semana, docenas de estudiantes de los Claremont Colleges, empleados de Pitzer College y líderes sindicalistas llamaron la atención de los administradores y miembros de la junta directiva de Pitzer a una Queja de Prácticas Ilícitas (ULP, por sus siglas en inglés) que el sindicato emitió el jueves. La ULP alega que la universidad violó la ley federal al despedir a dos trabajadores que apoyaban al sindicato.
Estas demostraciones incluyeron una manifestación a la reunión de la junta directiva de Pitzer este jueves 9 de febrero y una con el vicepresidente de Pitzer, Jim Marchant, dos días antes. En ambas manifestaciones, los trabajadores fueron acompañados por más de 60 estudiantes y distribuyeron copias de la ULP a los presentes.
Esta es la tercera ULP que el sindicato entabla contra Pitzer y la Compañía Gerencial Bon Appétit (BAMCO, por sus siglas en inglés) desde que los empleados de Pitzer se sindicalizaron en agosto del año pasado. Es, además, la sexta queja emitida por organizadores sindicales a la Junta Nacional de Relaciones del Trabajo de los Estados Unidos (NLRB, por sus siglas en inglés) desde que la campaña sindical comenzó la primavera pasada.
Julie Dickinson, abogada con UNITE HERE!, compartió las tres ULPs más recientes con TSL este martes, así como una carta que presentó al líder regional de la NLRB acerca del caso. Los documentos argumentan que en meses recientes, gerentes de Pitzer y BAMCO han violado los derechos laborales de los empleados a través de acciones coercitivas y despidos ilegales, en un intento de disuadir apoyo hacia el nuevo sindicato.
La ULP más reciente alega que los gerentes de Pitzer tomaron represalias contra Alexis Ongpin y Stephanie Smith, quienes trabajaban para Pitzer a través de BAMCO, al asignarles trabajos no relacionados con sus puestos, privarlas de días de descanso remunerados por enfermedad o vacación y al despedirlas de sus puestos después de que expresaron su apoyo hacia el sindicato.
Mientras tanto, las dos ULPs previas, entabladas el 7 de noviembre y el 17 de enero, alegan que Kevin Ayala, ex-empleado de BAMCO, fue maltratado, privado de trabajo y privado de permisos por enfermedad hasta que fue despedido por completo por expresar apoyo al sindicato.
Wendy Shattuck, quien es directora de comunicaciones de Pitzer, le dijo a TSL que la universidad no tenía comentarios respecto a las ULPs o las negociaciones sindicales, y señaló que Pitzer se ha mantenido neutral respecto a la sindicalización de los trabajadores. Jennifer Slafokosky, directora de comunicaciones de BAMCO, reiteró esta posición en un correo a TSL.
“Al igual que Pitzer, en Bon Appétit respetamos el derecho de los empleados a gestionarse, y, como compañía, tenemos un largo historial de escuchar a nuestros empleados y cooperar exitosamente con sindicatos”, dijo Slafkosky en un correo electrónico.
Según Natasha Wong PZ ’22, representante de UNITE HERE! Local 11, Pitzer comenzó a subcontratar a sus nuevos empleados de cocina a través de BAMCO después de que los empleados de Pitzer hicieron pública su campaña sindical la primavera pasada, en un intento de excluir a los trabajadores nuevos del sindicato.
Seis votos fueron disputados durante el voto de descertificación del sindicato este diciembre pasado. Según Noel Rodriguez PO ’89, director sindical de UNITE HERE!, algunos de estos votos pertenecían a trabajadores subcontratados, quienes por el momento, no son aceptados como parte del sindicato por la administración.
“Pitzer ha intentado dejarlos fuera”, dijo Rodriguez. “Hemos demandado que sean considerados como empleados de Pitzer y como parte del sindicato una y otra vez, y Pitzer siempre rechaza nuestras demandas.”
Wong dijo que los gerentes intensificaron sus prácticas ilegales contra trabajadores subcontratados cuando se reanudaron las negociaciones del contrato este año.
“Desde el voto de descertificación, [los gerentes] han levantado una campaña anti-sindical muy pesada”, dijo Wong a TSL.
En la delegación del martes, los tres ex-empleados de BAMCO hablaron con Jim Marchant, vicepresidente de Pitzer, sobre el maltrato que enfrentaron tras expresar su apoyo al sindicato.
“Empecé a usar mi pin [sindical]. Fue la primera vez que noté que mis responsabilidades asignadas cambiaron”, dijo Smith, quien fue despedida el 10 de enero. “No me voy a agachar para limpiar los mostradores. Nunca lo he hecho antes; soy cocinera.”
También mencionó que los gerentes le dijeron a ella y a otros trabajadores de BAMCO que la junta sindical “no era asunto [suyo]” y que se “mantuvieran lejos” – durante juntas obligatorias durante el horario laboral, . El PIT del 7 de febrero reiteró estas alegaciones.
Tanto Ayala como Ongpin dijeron que fueron despedidos antes de que pudieran regresar a trabajar tras el descanso invernal, lo cual Ayala atribuyó a su puesto como subcontratistas.
“No tenemos los derechos que los trabajadores de Pitzer tienen solo porque trabajamos para una agencia”, dijo Ayala. “No es justo que alguien esté haciendo el mismo trabajo que un empleado y no reciba el mismo sueldo ni los mismos beneficios.”
Los trabajadores dijeron que los despidos inesperados han sido difíciles para sus vidas y familias. Smith dijo en la delegación que cuida a tres nietos, mientras que Ongpin se vio obligada a usar el dinero de discapacidad de su madre, quien padece de una enfermedad terminal, para pagar la renta cuando perdió su empleo.
“[Ser despedida] afecta a mi familia y a mi madre, la persona a quien quiero cuidar,” dijo Ongpin. “Los trabajadores con quienes trabajé me mantenían sonriente y me recordaban que hay cosas buenas en la vida. El que ya no esté aquí, y que fuera maltratada como me maltrataron, solo añadió más estrés a mi vida.”
Smith dijo que le prometieron 40 horas semanales de trabajo y un eventual puesto de tiempo completo cuando entrevistó en Pitzer y rechazó otro trabajo de tiempo completo para aceptar este puesto – una visión muy distante de la realidad de su despido súbito.
“Duramos tres meses [empleados], y nos cambian y meten a alguien más”, dijo durante la delegación del martes.
Pitzer y BAMCO no respondieron directamente a las preguntas de TSL sobre la razón de los despidos de los trabajadores. Shattuck dijo que Pitzer “no puede comentar sobre investigaciones o asuntos confidenciales sobre el personal.”
En ambas delegaciones, miembros de la Alianza entre Estudiantes y Trabajadores de Claremont (CSWA, por sus siglas en inglés) y el senado estudiantil de Pitzer expresaron su frustración frente al maltrato de los empleados por parte de la universidad.
“Todos creíamos que esta comunidad sería diferente. Todos pensamos que Pitzer no sería como una compañía gigante que maltrata a todos sus trabajadores”, dijo Ngaya Sway PZ ’23 en la delegación del jueves. “Estos valores que ustedes sermonean son mentiras, claramente, porque la gente que se atiene a esos valores son los trabajadores que ustedes explotan día tras día.”
Quin Mumford PZ ’24, vicepresidente del senado estudiantil de Pitzer, subrayó que los estudiantes seguirán intentando que la universidad rinda cuentas por sus acciones.
“Esto es inaceptable. Es ilegal y completamente incorrecto. No dejaremos que esto siga ocurriendo”, dijo Mumford a Marchant. “Estas delegaciones han sido más y más grandes, y seguirán creciendo hasta que ustedes cambien su comportamiento y traten a nuestros trabajadores con el respeto que se merecen.”
Según Hoang, los trabajadores organizaron las delegaciones cuando Wong dio a conocer los despidos en una junta del equipo de negociación.
“Decidimos que todos nosotros no estamos separados, aunque es lo que quieren que pensemos”, dijo Hoang. “Es solo una estrategia para que ellos sigan dividiéndonos.”
Las delegaciones presentaron retos para tanto trabajadores como para organizadores estudiantiles, dijo Hoang.
“No es fácil ir con tu jefe o tu exjefe y decir ‘me has maltratado’. Por eso tengo muchísimo respeto y amor por [los trabajadores que levantaron las denuncias]”, dijo.
CSWA ha organizado varias delegaciones con trabajadores de Pitzer desde el inicio del año escolar, incluyendo una durante el diciembre pasado, días antes del voto de descertificación de Pitzer, y una en enero, protestando la implementación de un nuevo sistema para fichar horas, pero esta semana no anunciaron las delegaciones por adelantado.
“Cada que planeamos una delegación, aparecemos y Recursos Humanos nunca está ahí. Entonces pensamos intentar esta nueva táctica, trabajar en secreto … correr la voz, mandar mensajes de texto”, dijo Elena Hockensmith PZ ’23, líder del comité de Pitzer de CSWA. “Fue muy efectivo,” añadió.
Delmy Diaz, encargada de edificio de Pitzer, condujo la delegación del jueves a la junta de gobierno de Pitzer y subrayó la importancia del apoyo estudiantil en una entrevista con Undercurrents.
“Lo que fue muy impactante [fueron] los estudiantes que alzaron la voz, la manera en la que dijeron ‘Oye, Pitzer no puede existir sin los alumnos, entonces o nos escuchan o vamos a seguir haciendo esto’”, dijo.
Jacob Neville PZ ‘24 contribuyó al reporte.